Con 39.4 por ciento de las preferencias en la encuesta madre de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, fue electa por 'el pueblo' como Coordinadora Nacional de los Comités por la Defensa de la Cuarta Transformación.

Electa de entre seis aspirantes: Gerardo Fernández Noroña, del PT; Manuel Velazco, del PVEM, Ricardo Monreal, Adán Augusto López de Morena, y el ex-canciller, Marcelo Ebrad 一hoy virtualmente fuera del movimiento, aunque sin declaraciones públicas de separación一. 

La campaña de Sheinbaum será la más grande de la historia, y marcará el punto álgido en la clara tendencia bipartidista que prevalece en este momento en el país. Ahora en México tenemos dos bloques clarísimos: el revolucionario, transformador, en "Juntos Hacemos Historia" (Morena, PT, Verde); y el conservador, neoliberal, en el "Frente Amplio por México" (PRI, PAN, PRD); y por el otro lado, sin haber todavía definido a un candidato, está, también en el bloque conservador, Movimiento Ciudadano.

Es claro, tras el triunfo del gobierno de la 4T, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha generado un fenómeno de revolución de conciencias, en las que las personas en México hemos comenzado a ver una reducción en los vicios del gobierno, heredados de lo que ahora llamamos "el viejo régimen". En este sentido, es muy cierto que ante el contexto social y político actual en nuestro país, el resultado de las próximas elecciones es sumamente predecible: la 4T seguirá.

El mensaje después de conocerse públicamente el resultado de las encuestas que encumbraron a Claudia (Sheinbaum), por lo menos de cuatro de los cinco ex aspirantes, fue contundente: "ACEPTAMOS EL RESULTADO, RESPALDAMOS A LA COORDINADORA, PERMANECEREMOS EN UNIDAD", aprendamos a leer el mensaje de las 'ex corcholatas'. 

Lo cierto es que, siempre fue Claudia (Sheinbaum), la predilecta heredera del legado de López Obrador en la política transformadora de México, 一tanto, que ya le fue entregado el 'bastón de mando'一, un simbolismo heredado de la memoria histórica de nuestros pueblos tradicionales, que marca la transferencia del poder fáctico en un determinado grupo social, en este caso de nuestro país. 

Pero si siempre fue ella, por qué llevar a encuesta la elección de la persona que encabeza el movimiento de transformación del país; fácil, porque lo que el presidente tenía, quería y logró, fue saber el nivel exacto de tolerancia y compromiso de sus 'corcholatas; y el que tronó con el movimiento (aparentemente) ha sido Marcelo Ebrad.

Es lo que pienso...